7 ago 2009


Por Alejandro Contreras

Nathan (Stephen Bender) acaba de llegar a un nuevo pueblo y se establecen en una granja con sus padres. Roy (Maximillian Roeg) es el hijo de los vecinos de la granja de enfrente, además de ser algo mayor que él y el conductor del colegio donde ambos van. Nathan enseguida se siente atraído por Roy, y poco a poco consigue entrar en su círculo de amigos. Nathan fantasea con una relación con Roy, con emprender un negocio de caballos y, sobre todo, con huir de su entorno familiar. Además de ocultar su homosexualidad y sus sentimientos por Roy, lleva tiempo ocultando el acoso que está sufriendo por parte de su padre mientras su madre es cómplice con sus silencios y su pasividad.

Las historias de iniciación a la vida siempre consiguen conectar con el público, pero ésta lo consigue con una historia sencilla con personajes rebosantes de honestidad y profundidad. Los dos protagonistas, Stephen Bender y Maximillian Roegg prometen tanto como en su día Emile Hirsch en THE MUDGE/03. Además los actores secundarios engrandecen la película. La Lousiana de mitad de siglo contextualiza una dura historia que está contada de manera que las partes más duras se puedan digerir (aunque hay ciertos pasajes y temas que nunca son fáciles de ver, al menos para mi). Otro punto a favor de esta historia es que el final puede tener dos interpretaciones de manera que el espectador podrá cerrar esta historia como mejor le parezca.

Peliculón. Ésta la tenéis que ver, aunque advierto que viendo la problematica de la película no a todo el mundo le pueda apetecer verla.

0 Comments:

Post a Comment



 

blogger templates | Make Money Online